La Torre Colpatria es uno de los dos edificios que rasca el cielo de Bogotá. Con 50 pisos y 196 metros, se eleva sobre la panorámica capitalina como un punto de referencia para ciudadanos y turistas. Esta dama de concreto es un legado de arquitectura setentera que desde el 2012 está vestida de luces LED. Muchos la han visto iluminar la noche pero pocos saben que en su piso 48 guarda un secreto: un mirador.
Abierto al público los viernes de 6 a 9; los sábados de 2 a 8 y los domingos y festivos de 11 a 5, es una boleta de $ 7.000 la que compra la posibilidad de ver la ciudad desde los cuatro puntos cardinales y tener una cita en un sitio ligeramente más interesante que un café o un bar.
Por estos dias la torre tiene otra confidencia, sus luces muestran la pieza «Si mi sol» del artista Iván Argote un texto que desfila sobre la fachada de la Torre. En un loop se leen frases como: “Sí amor, somos fuertes”, “No amor, no tenemos miedo, a nada mi vida”.
Esta intervención hace parte de la obra “Somos tiernos”, cuyas piezas estuvieron en distintas ciudades en Colombia. Estas preguntas abiertas dejadas en la ciudad, en paredes, alcantarillas y plazas, utilizan el tono afectivo para reflexionar sobre nuestra relación con los otros y con las grandes fuerzas que modulan nuestras vidas.
La Torre será intervenida por la plataforma Babel Media Art, un colectivo de artistas audiovisuales colombianos de a lo largo de todo el año que pretenden mediante esta exhibición crear reflexiones en torno al espacio público, lo urbano, y los espacios de difusión y circulación del arte. La próxima pieza estará a cargo de Daniela Medina Poch quien se tomará el cielo nocturno bogotano en marzo.
No se pierda la oportunidad de subir a ver el hermoso entramado de luces y experimentar lo que se siente estar en la cumbre de una obra de arte.
