Entrevistamos a los responsables de la más reciente intervención del espacio de NC-arte. El colectivo MASKI hizo el proyecto «Falto de palabra» en diálogo con el legendario Luis Camnitzer quien en el segundo piso presentó «Los nombramientos».
Stop art: ¿Qué es lo que trae el colectivo MASKI a NC-arte?
Juan David Laserna: Soy Juan David Laserna Montoya integrante del colectivo MASKI y con mis compañeros Jairo Suárez y Camilo Ordoñez estamos exponiendo «Falto de palabra» en el espacio de NC-arte, que a diferencia de otros espacios tiene una característica muy clara: las instalaciones son construidas, diseñadas y propuestas en diálogo con el espacio, es una galería de esculturas para sitio específico, esa es su lógica, naturaleza y es lo que el público espera que suceda aquí.
Este año NC-arte tiene un tema, un problema central que rige y gobierna la selección de artistas y proyectos: el adoctrinamiento y los futuros posibles. Nosotros estamos tratando de hacer una instalación que se pregunte por los objetos, las situaciones y los espacios donde más visible es la doctrina del tiempo en una ciudad. Vivir en una ciudad implica estar sometido a una serie de fuerzas como horarios, trabajos, distancias, demoras que intentan gobernar el comportamiento de los cuerpos, el tiempo de esos cuerpos, su fuerza laboral, su cansancio, su atención, su movilidad y en general nuestra vida. Parte de esas fuerzas que gobiernan nuestro tiempo están en esos objetos y máquinas que usamos para movernos por el territorio de la ciudad: los buses.
En la lógica de nuestra realidad y de nuestros proyectos, todos nuestros esfuerzos de modernización y de beneficio de la vida terminan incompletos, chuecos, y Bogotá es un reflejo de eso. Una ciudad construida sobre un pantano, de espaldas a un río hiper contaminado, que crece orgánicamente sin ningún control, es una ciudad con una carga importante de hostilidad y con una carga histórica fuerte, violenta, es una ciudad difícil y eso define nuestra actitud, nuestras maneras y eso se transmite, nosotros somos el producto y productores de eso, sólo con fijarnos en una estación de transmilenio podemos darnos cuenta que los ciudadanos de Bogotá no son exactamente un ejemplo de solidaridad y compromiso con el otro; todo el tiempo es la ley del más fuerte.
S.A: ¿Por qué de todos los elementos que componen un bus escogieron los que podemos ver en la exposición?
J.D.L: Los trabajos que nosotros hacemos toman un elemento para que este hable por un todo. Es interesante que dentro del bus hay un ejercicio de equilibrio para el cuerpo, es decir el cuerpo está en movimiento y hay una estructura física que te permite sujetarte. Yo supongo que el tubo es un elemento visible, interesante, es divertido usarlo, es un pasamanos pero te permite construir una estructura compleja.
S.A: ¿Ustedes cómo pretenden que se sientan las personas frente a la idea del transporte después de visitar la exposición?
J.D.L: Seguramente van a recordar todo el tiempo el transporte, nosotros queríamos mirar el bus y ese ejercicio de un servicio estandarizado, que está hecho para que la vida de la gente mejore pero no sucede del todo. Nos preguntamos entonces: ¿por qué no sucede? porque nuestros proyectos están truncados y así y todo convivimos con ellos, los soportamos. El cuerpo se acostumbra a soportar situaciones. Se nos ocurre que mucho en nuestra vida, en este entorno urbano tiene que ver con esa realidad de soportar, de llevar a cuestas, de aguantar una situación que es relativamente insufrible, naturalizarla.
S.A: Alguien que tenga que coger Transmilenio todos los días, si no hubiese naturalizado eso que ustedes señalan tendría muchos problemas; probablemente estaría al borde de una neurosis.
J.D.L: ¿Qué significa aprender a soportar las cosas?
S.A: Ignorarlas
J.D.L: ¿Qué dice eso de uno? ¿aprender a soportar algo? qué significa que uno tenga que someterse a tener que soportar algo? qué dice eso del tiempo en el que uno vive? y qué dice eso de las herramientas que uno tiene para resistir?
Esta obstinada situación de resistir la incomodidad en un bus, habla mucho sobre cómo nuestros cuerpos han tenido que docilizarse, entrenarse y someterse, para cumplir con un tiempo y una labor, pero realmente es injusto que el cuerpo tenga que aprender a soportar. Tienes que hacer parte de un pensamiento doctrinal para que eso suceda, porque no tienes alternativa, no puedes comprarte una moto, no puedes coger taxi, no puedes echar dedo, no te puedes ir en Uber, no te alcanza la plata.
Nosotros con esta exposición no intentamos decir que Transmilenio es malo, pero sí que es un espacio en el que es muy visible ese adoctrinamiento que pasa en muchas otras áreas de la vida, es muy interesante porque ese es el lugar en el que la gente se mueve al trabajo, es el lugar por el que la gente se mueve por la ciudad AL trabajo, es un problema de biopolítica, un cuerpo está entrenado para poder cumplir labores que generan riqueza, que son productivas, que se insertan en el ciclo del capital, entonces Transmilenio tiene que ser eficiente en términos de tiempo, tiene que llegar del punto A al punto B lo más rápido posible porque tienes que llegar al trabajo, llegar a tu casa para descansar y poder volver al trabajo al otro día. Ese no deja de ser un rastro del colombianismo, somos una sociedad que se somete.
S.A: Entonces, en esos términos ¿la felicidad estaría en un sitio donde el cuerpo no esté sometido?
J.D.L: No sé si existe un lugar en el mundo que tiene las condiciones necesarias para la felicidad, pero si podria estar seguro de que las ciudades o las metrópolis cada vez controlan más el cuerpo y construyen sistemas para eso.
S.A: ¿Para usted qué significa ser artista?
J.D.L: Una respuesta que doy últimamente: no sé como contestar esa pregunta. Sólo sé que no creo en esa mitología que dice que los artistas tienen una vida más interesante; pero que lo bueno es que trabajar en arte implica estar en una constante búsqueda de ideas, cada idea trae consigo un proceso a veces largo, a veces corto, a veces fácil y a veces difícil.
En general llevar a término las ideas es un ejercicio muy importante para la vida y en el arte como en todas las actividades profesionales. La creatividad es importante todas las profesiones deben estar mediadas por el ejercicio de ella, para solucionar un problema, o generar una pregunta, en arte lo es.
S.A: Un consejo para alguien que esté estudiando arte o para alguien que quiera ser artista.
J.D.L: Yo he sido profesor algunas veces, y pienso que muchas veces los estudiantes de arte creen (sobretodo cuando son muy jóvenes) que tienen que saber, que tienen que ser buenos dibujantes, y yo pienso que la educación artística es más exitosa en la medida en la que uno está absolutamente convencido de que no sabe nada y opera en un campo de absoluta incertidumbre. En esa medida yo creo que los estudiantes de arte podrían ser más arriesgados con su trabajo y se pueden dar una mayor oportunidad de errar. Yo creo que educarse es construir una metodología de observación y entender mejor la curiosidad como un problema.