Fotos: Juliana Matallana – Camila Fierro
Después de varios años el deseo de conocer Europa se hizo posible gracias a una beca. A continuación nuestra colaboradora Juliana Matallana nos cuenta sus experiencias y algunas curiosidades de Europa en torno al arte.
Primera parada: E S P A Ñ A
Tan pronto llegué a Madrid, desesperada, fui en busca de las Meninas. La primera impresión que tuve del Museo del Prado fue de confusión: las salas están interconectadas y algunas unas detrás de otras, es una especie de laberinto artístico. Entre semana el museo de 6pm a 8pm es gratis por lo cual yo solo tenía 2 horas para recorrer todo el museo, Rafael, Durero, El Bosco, Velásquez y otros más hicieron parte de mi recorrido y aunque corrí para alcanzar a ver la mayor cantidad posible no pude ver todo y al día siguiente tuve que volver por lo demás.
Precisamente el hecho de que sea gratuita la entrada en este horario hace posible que muchas personas vayan todos los días al museo, en mi visita mientras observaba «El jardín de las delicias» del Bosco se acerco un hombre mayor me explico algunas cosas sobre la pintura que yo estaba contemplando, después dijo que estudiaba historia del arte y por eso visita el museo todos los días, cada semana dedica sus visitas a un solo artista y yo tuve la suerte de que su semana en ese momento era de El Bosco.
En ese museo está prohibido tomar fotos pero yo no me sentía capaz de salir del museo del Prado sin tener mi foto con Las Meninas, así que arriesgue mi estancia en el museo por un recuerdo. .
Sin embargo aunque no se puede tomar fotos, si es permitido hacer registros de las obras con dibujo o pintura, es normal ver personas con lienzo y caballete delante de los cuadros haciendo muy buenas copias.
Una cosa que encontré muy interesante de Madrid es que aunque es una de más ciudades de Europa donde menos arte urbano se puede ver, el arte se encuentra en lugares inimaginables, como en una droguería.
Una parada turística obligada es el Parque el retiro que cumple la misma función del Central Park, allá encontré dos exposiciones Museo Reina Sofía, una de ellas fue la más grande que he visto hasta el momento de la maestra Beatriz González.
Segunda parada: A L E M A N I A
BERLÍN
Mi siguiente destino fue Berlín, fui a Alemania a cumplir los objetivos por los cuales gane la beca. Llegue a Berlín a las 9:30pm, justo a tiempo para ver el atardecer, al llegar al hostal que quedaba en Alexander platz, fui dándome cuenta como era la dinámica de la ciudad; Berlín está lleno de anuncios y afiches de eventos culturales, hay cientos de actividades, presentaciones, exposiciones y conciertos pasando al día. La primera curiosidad fue ver que los afiches de los eventos van apilandose en postes y paredes, hasta que se caigan de su propio peso.
Al siguiente día, nos levantamos temprano y fuimos a recorrer el East Side gallery que es el pedazo más extenso que dejaron del muro de Berlín, cuando decidieron dejarlo, el muro se convirtió en una galería al aire libre e invitaron a varios artistas y personas a que intervinieran el muro, la mayoría de pinturas hablan del rechazo a la guerra y a la violencia, un grito de resistencia.
Otra de las actividades organizadas por El Bosque (la universidad donde curso mi pregrado en artes plásticas) fue que la Kreativ Kultur Projekte nos hiciera una conferencia explicándonos como la empresa funcionaba. Kulture projekte es el organismo que se encarga de la organización, regularización y difusión de las industrias creativas en Berlín, ellos son los encargados de organizar la semana del arte, exposiciones, conciertos, bienales,etc. Al salir de esa emocionante reunión en la cual se hicieron varias comparaciones con las industrias creativas de nuestro país, fuimos hacer un recorrido “alternativo” por Berlín, la idea era ver muchas curiosidades de Berlín que no pueden verse en una visita turística promedio.
Berlín es una ciudad con una carga histórica muy fuerte por lo cual cada barrio, cada lugar tiene algo que contar. Un ejemplo es que frente a cada casa de barrios que durante la Segunda Guerra Mundial fueron de judíos o cualquiera que fuera en contra de las ideas del gobierno, hay una pequeña placa ubicada en el piso que dice el nombre de las personas que fueron asesinadas dentro de la casa.
También es una ciudad en la que el arte urbano tiene mucha fuerza, es posible ver intervenidas paredes de edificios o construcciones importantes como iglesias o edificios de grandes empresas.
Hauptbahnhof, la estación de trenes mas importante de Berlín, veo en la salida un grande letrero que dice «Amo Berlín» en alemán, pero lo interesante es que cada una de las letras es hecha por un artista del grafitti o muralismo importante de la ciudad.
La única excepción que encontré fue el Reichtag que es la plaza principal de la ciudad en la que se encuentran los poderes del país (es algo así como la plaza de bolívar de allá) y fue curioso ver que era de los únicos lugares de Berlín que no tiene afiches ni anuncios ni nada que remita al arte urbano.
En la mañana del siguiente día fuimos al importante museo de diseño Kunstgewerbe, allí apreciamos piezas y prácticas importantes de los oficios practicados en Alemania antes del siglo XVIII y los diseños originales de la Bauhaus.
Después fuimos a una empresa de diseño de experiencias llamada Icon Mobile y aunque dentro no pudimos hacer registro de ninguna clase, puedo resumir la experiencia cómo viajar hacia el futuro puesto que tenían varios diseños de cosas que muy probablemente servirían para un capítulo de la serie Black Mirror. En la tarde de ese mismo día fuimos a conocer lo que yo (tal vez erróneamente) denominé “el San Felipe de Berlín” que es el barrio en el que se encuentran las galerías de arte, artistas y galeristas, llegaron al lugar que se encontraba prácticamente en ruinas y lo revivieron. Hoy en día autogestionan con sus creaciones y exposiciones. Allá es posible encontrar todo tipo de cosas referentes a las industrias creativas, editoriales, galerías de arte, galerías de gráfica, salas de ensayo,etc. Las paredes de las casas son apenas visibles entre los stickers, los grafittis, los afiches y los tags. Por otro lado, como dato curioso casualmente ese mismo barrio es conocido por tener de las mejores fiestas de Berlín.
HILDESHEIM y BRAUNSCHWEIG
Al siguiente día partimos hacia Hildesheim un pequeño pueblo a 2 horas y media de Berlín. Mis compañeros y yo ganamos la beca diseñando una exposición sobre las industrias creativas en Colombia, planteamos que aquí las industrias creativas son de gran importancia porque permiten que solucionemos muchos problemas de nuestro contexto pero que al mismo tiempo nos ayudan a escapar un poco de nuestra realidad. HAWK (Universidad de diseño de Hildesheim) era la primera parada de nuestra exposición, la producción y el montaje. Todo resultó un éxito no solo en la universidad sino en el pueblo. Después de pasar en Hildesheim cuatro días o tal vez más fuimos a Braunschweig que era la ultima parada de nuestra exposición, allá a parte de tener la oportunidad de producir la exposición en los talleres de la universidad donde había cosas increíbles, pudimos tener la oportunidad de tomar un taller de serigrafía y de compartir con los estudiantes de arte y diseño de la universidad.
Braunschweig es una ciudad grande donde encontramos unos edificios que hicieron el arquitecto James Rizzi y el galerista Jäschke Olaf inspirados en la cultura pop, nos explicaron que la idea de estos edificios es que sean para que niños y ancianos puedan disfrutar del arte.
Tercera parada: F R A N C I A
PARIS
Tan pronto llegué, fui a conocer la torre Eiffel, es tan o más hermosa y enorme de lo que yo imaginaba.
Mi segunda estación fue el centro Pompidou, debido a mi falta de tiempo y a que la colección es enorme, decidí solo entrar a una sala y subir a ver la vista de París. La sala en la que entre es la principal, albergaba un festival sobre el cuerpo con performances, cantos y vídeos. En el Centro Pompidou toda la señalización es en letreros de neón, dentro de él hay muchas cosas por hacer, existe un espacio para niños y en cada piso hay una exposición diferente. La vista de la ciudad es hermosa pero el vidrio del que es hecho el edificio en verano se calienta de manera que son pocos en los minutos que se puede disfrutar la vista.
Al salir de allá fui al museo de Louvre donde descubrí que la entrada de taquilla del museo no es la pirámide, ella da entrada a algo que yo llame el «Centro comercial del Louvre», antes de ingresar a las salas del museo tienen tiendas, boutiques, pastelerías y restaurantes temáticos de las piezas del museo.
El museo cuenta con 4 pabellones, escogí el pabellón Danon, el de la Monalisa. No escogí sala por la Monalisa (de hecho, después de oir tantas historias sobre lo pequeña que era me la imaginaba de tamaño de carta, cuando en realidad era de ¡MEDIO PLIEGO!). Hice la elección de esa sala para ver la escultura «Psique reanimada por el beso de amor» del escultor italiano Antonio Canova) la cuál por su composición y ejecución técnica yo me moría por ganas de ver.
Si yo había quedado anonadada con el Museo del Prado, el Louvre robó todo mi corazón, creo que cualquier amante del arte al ingresar a ese lugar queda maravillado, son salas enormes, con obras que toda mi vida había admirado en los libros y que tenían medidas que yo no podía ni imaginar. Al salir del museo me dirijí al jardín des tuileries, es un parque extenso y en el encontré unos stands que el gobierno dispuso con copias de pinturas famosas para que las personas las intervinieran de la manera que quisieran. En la noche fui al arco del triunfo y me sorprendió ver que las señales de los alrededores de él están llenos de stickers y tags.
Cuarta parada: H O L A N D A
ROTTERDAM, AMSTERDAM
Fui de París a Rotterdam, un pueblo muy cercano de Amsterdam, capital de Holanda. A Amsterdam llegué al centro, conocí los famosos coffee shops, el barrio rojo y demás sitios turísticos. Allá descubrí que al parecer en Europa es más común de lo que yo pensaba que las construcciones de los centros comerciales parezcan casas de la realeza, museos o iglesias.
Amsterdam es otra ciudad llena de stickers, cada una de las barandas de los puentes que unen sus canales está lleno, repleto de stickers. En una sola plaza algo alejada del centro queda el museo de Van Gogh, el Rijksmuseum, lugar en el cual están las obras más importantes de artistas como Vermeer y Rembrandt.
y el museo de arte moderno y contemporáneo, en el último hay en este momento una exposición de Banksy.
Foto de plaza de los museos de Amsterdam intervenida con la obra «La lechera» de Johannes VermeerCuarta parada: B É L G I C A
BRUSELAS
Llegué a Bruselas, una ciudad enorme, estuve el día en el que Bélgica goleo 5-2 a Tunez, toda la ciudad estaba feliz y era una fiesta. Me pareció interesante que en Bruselas hay paredes que son designadas para murales o grafitties, en edificios y partes de la ciudad que son centrales. Por toda la ciudad está el Manneken pis, en el piso, en las paredes y en las tiendas de souvenirs, al parecer es el elemento más representativo del país.
Mi viaje finalizó en Madrid y de vuelta a Bogotá. Existen muchas más curiosidades pero en esta ocasión quise contar las cosas que a mi más me impactaron y maravillaron. Europa no es exactamente el lugar sacro,perfectamente limpio y ordenado que yo me imaginaba sin embargo es el lugar perfecto para un seguidor del arte. En Colombia las personas a las que nos gusta el arte debemos ver las obras más importantes de la historia del arte y de la escena artística en libros o en internet, Europa es ese lugar en el que la gran mayoría de mis sueños artísticos se hicieron realidad, así que ahora necesito buscar unas metas nuevas.