Texto: María Isabel Pachón
Pintores, escultores y poetas han encontrado en el amor y la pasión una fuente inagotable de inspiración. Estas fuerzas que en ocasiones sobrepasan el uso de la razón han logrado traducirse en creaciones artísticas para expresar esa sensación que (si hemos tenido suerte) alguna vez hemos experimentado de cerca.
En el arte también es posible encontrar al amor, y cuando este se topa con la creatividad, nacen complejas relaciones que comparten una misma energía y vocación; individualidades que se complementan y se enriquecen gracias a que comparten oficio y lenguaje. Ejemplos de parejas creativas en la historia del arte son muchas, en StopArt seleccionamos cinco favoritas para conocer de cerca su vida, amor y arte:
OLGA DE AMARAL Y JIM AMARAL
La pareja a punto de cumplir sus bodas de diamantes, a pesar de haber compartido la mayor parte de su vida juntos, procuran tomar distancia en cuanto producción y creación artística. Si bien comparten el espacio para sus exposiciones, acordaron desde hace mucho no meterse en el trabajo del otro; pues ellos, aún si son una de las más bellas parejas del arte colombiano, son también sus propios peores críticos. Cuando se conocieron en Estados Unidos en 1954 en el alma matter de Jim, la Cranbrook Academy of Art de Michigan, no les tomó mucho tiempo a ambos estudiantes de tempranos 20 años en interesarse uno por el otro. Para 1957 ya estaban casados y radicados en Colombia, donde empezaron una larga trayectoria de carrera artística. Actualmente Olga es reconocida por sus telares y Jim por sus esculturas y dibujos en sus casi 60 años de matrimonio y trabajo ininterrumpidos.
MARINA ABRAMOVIC Y ULAY
Marina Abramovic y Uwe Laysipien se conocieron en Amsterdam en el año 1976. Fue amor a primera vista y desde ese momento permanecieron juntos realizando performances en pareja hasta 1988 cuando decidieron terminar la relación por medio de un acto artístico al que llamaron “The lovers”. Caminaron a través de la Muralla China alrededor de 2 mil 500 kilómetros, ella desde el Mar amarillo y él desde el desierto del Gobi, para encontrarse en el medio y fundirse en un último abrazo.
Después de 22 años Marina y Ulay se reencontraron en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Ella se encontraba realizando un acto llamado “El artista está presente” en el que público y artista permanecían sentados en una mesa haciendo contacto visual por 60segundos. La sorpresa llegó cuando Ulay apareció y tomó asiento frente a Marina, quien no pudo contener su profunda emoción. Así, esta singular pareja de artistas volvía a estar frente a frente y tomados de la mano después de tanto tiempo de separación.
FRIDA KAHLO Y DIEGO RIVERA
Los artistas mexicanos se vieron por primera vez en 1922 cuando ella tenía apenas 15 años y él 36. Tres años después Frida sufrió graves heridas en un accidente de autobús lo que la obligó a permanecer un año en cama, tiempo en el que empezó a pintar. Sus pinturas, principalmente autorretratos y naturalezas muertas estaban llenas de colores y formas inspiradas en arte folklórico mexicano. Cuando Diego Rivera conoció los cuadros de Frida quedó impresionado por su talento y luego de dos matrimonios y tres hijos el muralista decidió casarse con ella cuando él tenía 43 años y Frida 22.
La relación fue apasionada y tormentosa, Frida había tolerado varias infidelidades por parte de su pareja pero en 1935 descubrió que Diego le había sido infiel con su hermana menor, Cristina Kahlo, lo que la hundió en depresión. A partir de este momento su relación dio un giro y empezaron a vivir una relación abierta en la que podían tener otras parejas. Frida mantuvo encuentros no solo con otros hombres, entre ellos el líder ruso Trotski, sino con mujeres también. La pareja no soportó tantas infidelidades y celos y en 1939 terminan su relación. Un año más tarde Trotski muere y Diego, quien se encontraba en San Francisco y mantenía una relación con dos mujeres, llamó a Frida y le pidió que viviera con él, ella aceptó y ese mismo año volvieron a contraer matrimonio. La relación sobrevivió a todo tipo de obstáculos, infidelidades, la presión de sus carreras, el divorcio, la mala salud de Frida y su incapacidad de tener niños, hasta que en 1954 ella muere.
LEONORA CARRINGTON Y MAX ERNST
Leonora y Max se conocieron en Londres en 1936 cuando ella tenía 20 años y él 47. Su amor rompía las convenciones de la época, Max tenía una reputación de mujeriego y no poseía dinero mientras que ella era una estudiante inglesa de buena familia. Decidieron trasladarse a París en donde se juntaron con Salvador Dalí, Marcel Duchamp y André Breton pero los conflictos con la ex-mujer de Ernst los hicieron mudarse a Saint-Martin en donde empezaron a trabajar en sus obras. La pareja se dedicó a crear pinturas, esculturas y poesía, Max ilustraba los cuentos que escribía Leonora con collages y juntos hicieron de su hogar un espacio dedicado al surrealismo. Fueron tiempos de amor y creación artística hasta que la Segunda Guerra Mundial comenzó y Max fue arrestado, Leonora entró en una profunda depresión y crisis psicológica y fue internada en un hospital psiquiátrico en España por su padre.
Tiempo después la artista logró escaparse y terminó casándose con el artista Renato Leduc para escapar de Europa y trasladarse a México. Más tarde se reencontró con Max en Nueva York, se veían seguido pero ella ya no estaba enamorada de él. Ernst le rogó, la amaba tanto que le pedía desesperadamente que regresara a su lado pero ella nunca aceptó.
NIKI DE SAINT PHALLE Y JEAN TINGUELY
Niki de Saint Phalle era hija de una familia aristocrática y Jean Tinguely pertenecía a la clase obrera, se conocieron cuando ella y su primer marido, Henry Mathews, visitaron el estudio del escultor en 1955. La pareja de artistas se enamoró y cinco años después empezaron a vivir juntos en París. Desde el principio, la relación entre Niki y Jean estuvo marcada por sus colaboraciones artísticas. Trabajaron juntos en algunos proyectos, inspirándose y aprendiendo el uno del otro. Jean ayudó a Niki a crear una serie de relieves, mientras que ella le añadió plumas y otros materiales coloridos a sus esculturas de hierro.
Durante más de treinta años la pareja creó obras conjuntas, a la vez que mantuvieron su independencia en el arte y en sus vidas privada. A partir del profundo amor y respeto incondicional que se tenían lograron una combinación única de personalidades que se reflejan en su arte