«Una mujer debe ser dos cosas: quien ella quiera y lo que ella quiera.»
-Coco Chanel-
EMMA REYES
Emma Reyes es famosa como artista gracias a su faceta de escritora. Aunque aprendió a leer y escribir siendo mayor, su obra se hizo visible gracias al libro «Memoria por correspondencia», un compilado de cartas que le envió a su amigo Germán Arciniegas donde le cuenta sobre la travesía que fue su vida desde que era una niña muy humilde hasta convertirse en la protectora de los artistas colombianos en París de los 60´s.
Descrita por los medios de comunicación franceses como «la salvaje de Périgueux», Emma llegó tan lejos de casa y evadió el destino de ser una mujer como la mayoría de su época, condenada a marchitarse en el anonimato mientras cuidaba de su esposo e hijos gracias a su sentido de la aventura.
Primero hizo autostop por Suramérica hasta llegar a Argentina y allí consiguió una beca que la llevaría a Paris a estudiar arte. Diferente a todos sus compañeros de curso, Emma se distinguió por pintar más allá de lo que veía.
BEATRIZ GONZÁLEZ
A lo largo de su obra asocia la representación de los iconos de la cultura popular con experiencias visuales de cuadros famosos. Es la pintora más influyente de una generación de artistas colombianos como Doris Salcedo y Óscar Muñoz. González se resume en una frase, “una pintora de provincias, pero no provinciana”
Denominada como la pintora del dolor en Colombia, se basó en muchos casos en el trabajo fotográfico de reporteros gráficos para desarrollar una obra alrededor del dolor causado por la violencia y la muerte. El pintor Luis Caballero una vez le dijo: “Usted es la única que ha sido capaz de pintar a los colombianos”. Una de sus pinturas más famosas es la de los suicidas del Sisga, el retrato de una pareja que encontró en una fotografía de prensa.
DORIS SALCEDO
La artista colombiana que el Tate Modern con una grieta, tiene un multifacético trabajo en torno a la violencia política y el sufrimiento de aquellos que han quedado excluidos de unas condiciones de vida digna. Su decidida apuesta por presentar la violencia sin violencia, por hacer perceptible el dolor sin necesidad de mostrarlo explícitamente aunque ella misma declare de muchas formas que “el arte es impotente”.
FANNY SANÍN
Su obra ha evolucionado durante todos estos años de trabajo la describen como una de las principales del abstraccionismo ella responde: “Yo no abstraigo nada” lo mío es el arte concreto o no figurativo, que no cuenta una historia. Se ha presentado en USA, Europa en más de 300 colectivos y 43 exhibiciones.
ANA MERCEDES HOYOS
Su pintura en los sesenta evolucionó a sus cuadros donde predominaban objetos como puertas y ventanas. A partir de los ochenta empezó a trabajar el bodegón, abordando de manera específica el tema de las palenqueras en Cartagena.
Parte de su obra palenquera será recibida en calidad de donación por el Instituto Smithsonian en Estados Unidos.
LUCY TEJADA
Sus personajes, seres imaginarios de ojos negros y profundos viven en sus pinturas poblaban los mundos de la mayor muralista colombiana quién toda su vida plasmo su preocupación por la vida aferrada a la industrialización. Pintora, dibujante, muralista, grabadora e investigadora de variadas técnicas, con su trabajo enuncia en símbolos y alegorías el pasado y el futuro del género femenino.
OLGA DE AMARAL
Una de las artistas textiles más destacadas de América. Consciente del importante papel que el textil había jugado en la esfera simbólica del mundo precolombino. Olga Amaral produce piezas únicas con hilos que ella misma fabrica mezclándolos en imaginativas combinaciones de urdimbre y trama, así como por la textura, el color y su uso de metales