Escrito por: Natalie Sánchez   |  País: Colombia  |  Fecha de publicación:  Mayo 6, 2016

Mi mamá lo es todo. Lloró del orgullo en mi graduación, me ha cuidado con el mismo cariño gripas y guayabos, me enseñó a leer, hizo que pasara de ser una bola neonata sin pestañas a un adulto funcional (casi). Desde que recuerdo en lo que llaman “su día” le he dado perfumes, le he escrito tarjetas con mala letra, la he llenado de libros, flores…en la mayor parte de mi niñéz la atiborré con artesanías hechas de plastilina, pasta, gelatina, arcilla (y probablemente mocos) nada digno de exponer, pero guarda cada uno de esos presentes (fabricados con más amor que talento) con tanto aprecio que algún día planeo darle una obra de arte que no esté hecha por mi. Sin embargo y pese a mis mejores intenciones por ahora las piezas de este top están un poco fuera de mi alcance (y de la de muchos presidentes de compañías y de herederos de considerables fortunas):

1. «Interchange», Willem de Kooning

16-1

Por la módica suma de $300 millones de dólares (con lo que uno se puede comprar un par de ciudades intermedias en Colombia, o con lo que le paga la deuda de gas a Argentina) puede regalarle al lucero de sus ojos, a la persona que le preparó con tanto amor la lonchera, un Kooning original. “Interchange” es un lienzo abstracto que ahora hace parte de la colección del billonario (¿Es necesario decirlo?) Kenneth Griffin. ¿Alguien se siente con ganas de superar la oferta de una de las dos obras más caras de la historia? ¿Ni siquiera por amor a su madre?

112-1

2. «¿Cuando te casarás?», Paul Gauguin

25-1

Esta obra post-impresionista que retrata a dos jóvenes tahitianas vale más que su peso en oro. “¿Cuándo te casarás?” es del período en que Gauguin abandonó todo en París y loco de amor se casó con una local (que le dio dos hijos, y con la que las cosas no resultarían muy bien porque más adelante sería la inspiración de “Mujer Tahitiana con Espíritu Malvado”). Por 300 millones de dólares, esta romántica (¿?) pieza fue adquirida al suizo Rudolf Staechelin, un ejecutivo retirado de Sotheby´s que seguro extraña la pieza, pero algo podrá comprarse con las ganancias de la venta (le alcanzaría para dos cuadros de Picasso, por hacer cualquier ejemplo).

3. «Los jugadores de cartas», Cézanne

35-2

La familia real de Qatar, que cada vez amplía su envidiable colección de arte, cuenta entre sus tesoros el retrato de dos hombres de Provenza pintados al óleo en 2.707 centímetros cuadrados de lienzo. Por un valor total de 250 millones de dólares, haciendo cuentas alegres, este cuadro tiene avaluado cada centímetro en 92.336 USD. Los “Jugadores de cartas” hace parte de una serie de Cézanne referida toda a jugadores de naipes, con los años, los observadores más freudianos se han atrevido a dar una interpretación que se pregunta si tal vez ambos personajes enfrentados se refieren al artista y a su padre.

Con maravillosas tonalidades malvas, con excepcionales pinceladas fluidas y con volúmenes obtenidas gracias al color en su estado puro, me temo mucho, que muchas madres del mundo, admiradoras del pintor francés tendrán que conformarse con ver el cuadro desde la pantalla del computador, porque se necesitaría de varios pozos de petróleo para poder comprar así sea un centímetro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *