En esta exposición se podrá ver, por primera vez, el grupo de 46 retratos de monjas del Virreinato de la Nueva Granada realizados en uno de los momentos más solemnes que se vivían y continúan viviéndose en la actualidad en los conventos femeninos: la muerte, considerada como el encuentro definitivo con Jesús, el Divino Esposo.
Los conventos femeninos eran espacios sociales, donde convivía una gran cantidad de mujeres y no sólo las religiosas que podemos observar en los retratos de esta colección. En algunos conventos vivían diversas mujeres como religiosas de velo blanco, criadas, esclavas y niñas.
CARACTERÍSTICAS DE LOS RETRATOS COLOMBIANOS
En Colombia, la práctica de retratar a las monjas coronadas parece ser exclusiva del momento de su muerte. Los retratos son particularmente realistas y esta característica les imprimió un carácter individual, ya que, lejos de pretender idealizar al personaje, se procuraba perpetuar su recuerdo más terrenal. En estos retratos se advierte un claro interés de los pintores por resaltar los rasgos físicos particulares de las fallecidas pues incorporan incluso detalles como el bozo, las verrugas y las arrugas.
Casi en su totalidad, las religiosas que podemos observar en la exposición, se encuentran retratadas de perfil o tres cuartos con sus coronas o palmas floridas. Es la forma en que las personas y los pintores podían contemplarlas a través de las rejas de los coros bajos durante los momentos solemnes.
Fotos por: Maria Isabel Restrepo | Textos: Curaduría colección de arte del Banco de la República | País: Colombia
Fecha de publicación: Abril 19, 2016