La incierta memoria
Catalina Mejía
Catalina transforma el sentido de los géneros y de las técnicas mientras construye sus obras en donde amplía las fronteras entre la pintura y el dibujo, lo abstracto y lo figurativo, la fotografía con la fotocopia y el mundo conceptual.
De este le interesa desde la línea tipográfica de una postal, nombres de libros que recorren la historia del arte occidental en sus bibliotecas. Obras que son realizadas en papel donde importa la tipografía francesa, la distribución horizontal de los títulos que siguen su propia sintaxis hasta poemas visuales. Casi toso en blanco y grises. Es algo que aparece y desaparece en el papel mientras borra la imagen.
Tiene una influencia del arte conceptual latinoamericano y se caracteriza por optar unas posiciones críticas y crípticas del mundo. Catalina Mejía comenzó este camino desde pequeña cuando con sus hermanos revelaban las fotos de sus viajes. En ese proceso conoció una gran gama de grises, la magia de la imagen que se transforma de lo blanco a lo impreciso, de lo posible a lo real. También supo, lo que hoy es para ella una certeza: el vacío es una clave de cuando se trata del manejo del espacio en la composición.
Fotos por: StopArt | Textos: «Los cuatro ejercicios de la pintura» por Ana María Escallón. |
País: Colombia | Fecha de publicación: Marzo 14, 2016