Este proyecto del artista Arturo Marruenda consiste en la germinación y plantación de la flor de Cempasúchil (Tagetes erecta, flor que representa ancestralmente a los muertos de México) en espacio público (parques y plazas) de trece capitales alrededor del mundo, llevando a cabo su primera acción el lunes 7 de septiembre del 2015 en el reloj del Parque Nacional de la ciudad de Bogotá, Colombia.
Esta acción nombra y representa físicamente a los muertos y desaparecidos mexicanos en la denominada guerra contra el narcotráfico. Una especie de cementerio poético que permita visualizar nuestras ausencias y generar un diálogo en cada país al que es llevado este proyecto.
Dicha flor es representativa ancestralmente en la festividad de día de muertos en México, la cual se celebra el 2 de Noviembre de cada año. Esta festividad tiene la finalidad de hacer memoria, de no olvidar y de recordar a todos aquellos que ya no se encuentran entre nosotros.
Esta intervención, realizada gracias al Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México se puede ver actualmente en el jardín del reloj del Parque Nacional.
Ante la muerte.
Ante ésta moneda de cambio que hemos adoptado para hacer nuestras transacciones diarias, ante la pregunta de si uno vive muriendo o estamos muertos en vida desde hace tiempo, prolongándose día a día, y ante las distintas causales, tenemos la necesidad de nombrar, de tener la esperanza de que verbalizando nuestros miedos, nuestra rabia y nuestra condición de fragilidad en algún momento del camino las cosas puedan cambiar. Este proyecto no desea explotar las causales del conflicto nacional mexicano, ni mucho menos generar un panfleto visual. Simplemente quiere nombrar. Poner en evidencia las cicatrices que no permiten que nuestra hemorragia cese. Un acto para que honesta e íntimamente empecemos a analizar la forma en la que constelamos en el conflicto y descubramos como nos afecta a nivel individual y a nivel colectivo. Y ojalá, a partir de la articulación consciente de nuestros pesares, la vida resurja de entre nuestros muertos. Siempre y cuando no dejemos de nombrarlos. Y siempre convertirlos y recordarlos en forma de flor, así podremos tomar lo hermoso de sus vidas para seguir adelante y renacer nuevamente.
Fotos por: StopArt | Textos: StopArt | País: Colombia | Fecha de publicación: Noviembre 16, 2015